Qué es una portabilidad
Una portabilidad es el proceso que tienes que realizar para cambiar de operador y que puede variar dependiendo de qué servicios quieras trasladar: tu línea móvil, únicamente, o todos tus servicios (móvil, fijo y fibra) simultáneamente.
Durante un proceso de portabilidad para cambiar de operador debes tener en cuenta que:
- Mantienes tu número de teléfono (tanto móvil como fijo) por defecto, aunque puedes pedir un cambio de numeración si quieres.
- Se realiza una baja del servicio, en el operador de origen, y un alta del servicio, en el de destino. La baja tiene efecto en el momento que el operador de origen deja de prestarte servicio. Si éste no tramita la baja en el plazo establecido, tiene que correr con los gastos que conlleva el servicio, como la cuota y el consumo que realices.
- Si eres cliente de contrato, no hace falta que te des de baja en el operador de origen, ya que al operador de destino le llega la solicitud de baja se encarga de todos los trámites correspondientes.
- Debes haber cumplido tu permanencia en el operador de origen. Si no es así, tienes que pagar un cargo por su cancelación que depende de cada operador y del tiempo que te quede por cumplir. Contacta con tu compañía para informarte, antes de solicitar la portabilidad.
- Para poder formalizar el contrato y que te asignen una fecha de cambio, debes proporcionar al operador de destino tus datos de cliente: NIF/CIF/NIE/pasaporte, número de cuenta bancaria, servicios y tarifa que quieres contratar y si incluye la compra de un teléfono móvil. Si se solicita una portabilidad con un cambio de titular, es necesario facilitar además los datos del antiguo y del nuevo titular.
- La duración y los plazos de una portabilidad, hasta que queda completada, pueden variar dependiendo de los servicios que quieras cambiar al nuevo operador.